El 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, con toda la razón, pues se trata de una receta muy expandida en el mundo, aunque con variaciones bastante peculiares que poco tienen que ver con las croquetas de bechamel a las que estamos acostumbrados en España.

En su día ya te comentamos la historia de la croqueta y cómo llegó a España. Pero hoy nos gustaría descubrirte algunas de las variedades de croquetas más peculiares que existen en diversos países del mundo.

Variedades de croquetas por el mundo

 

Estas pequeñas delicias se cocinan en muchos países alrededor del mundo, donde cada destino tiene una variante diferente:

Las croquetas argentinas se preparan con acelga o espinaca hervida y arroz y más tarde se rebozan en huevo y se fríen; a pesar de llamarse así se asemejan más a las albóndigas o a unas pequeñas hamburguesas.
En Alemania y Bélgica las kroketten no llevan bechamel y están hechas de patata cocida aplastada y aderezada con distintas especias, como nuez moscada y pimienta. Después se rebozan con harina, huevo y pan rallado y se fríen. En Holanda son grandes y alargadas. También el crocchè napolitano, la aloo tikki india, la coxinha brasileña, la bomba barcelonesa o la korokke japonesa tienen en común la patata, pero difieren en las carnes, verduras o salsas que, en ocasiones, se le añade o en la forma en la que se comen, en Japón o Holanda muchas veces en formato bocadillo. En Holanda puedes encontrar kroket de muchos tipos en máquinas de vending, en otros países las puedes comprar en puestos callejeros e ir comiéndotelas mientras visitas la ciudad.
Lo cierto es que la popularidad de las croquetas se ha extendido porque, además de ser una estupenda receta de aprovechamiento, su versatilidad hace que puedas encontrarla en cualquier mesa, desde la del hogar más modesto hasta la del restaurante más lujoso.
No hay que irse tan lejos para degustar estos pequeños manjares de jamón serrano o bacalao y es que, como dijo Emilia Pardo Bazán en La cocina española moderna (1917) que “las croquetas al aclimatarse a España han ganado mucho. La croqueta francesa es enorme, de forma de tapón de corcho, dura y sin gracia. Aquí al contrario, cuando las hacen bien, las croquetitas se deshacen en la boca de tan blandas y suaves”, así que…¿a qué estás esperando para preparar las tuyas?

Las mejores croquetas 

 

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